sábado, 25 de febrero de 2023

 EL OCASO DEL GUERRERO

Fue el elegido para custodiar el pueblo,
Fue el centinela, vigilante y altivo
que con su traje de arcilla
Supo tener en su cumbre el faro
Que también vigilaba
La inmensidad del océano.
Fue el ícono del Comodoro primitivo,
El de las calles de tierra. El de las casas de chapa.
Fue tu imponente imagen
La primera que vieron
Los azorados y tristes ojos de tantos inmigrantes
Que a tus pies descendieron de vetustos barcos
Para labrar sueños entre petróleo, greda y arcilla.
Era también el ícono del Comodoro de hoy,
Pujante y lleno de vida.
Era el sello distintivo
En tantas postales
Que el mundo recorrían.
Verte tan inmenso, estrategicamente ubicado
A la vera del camino,
Como saludando a todo aquel que a tu ciudad llegaba
y siempre era bienvenido.
Desde los aviones, desde los lejanos barcos,
Desde el automóvil o simplemente andando,
Tu figura emergía constantemente
Entre brisas marinas y gélidos vientos,
Y a nuestra mente venía tu singular nombre indígena.
CHENQUE, cementerio de aquellos que con sus huesos
Nutrieron tu tierra.
CHENQUE , mirador privilegiado de la ciudad,
lugar elegido por los egresados
Que con los labios morados por el calafate
Llegaban a tu cima para rendir homenaje al sol,
Ese sol que sobre las frías y azules aguas despuntaba
Para saludar a quienes una nueva vida comenzaban.
Que han hecho contigo, guardián arrogante
Que ningún embate mermó tu altivez?
Qué han hecho contigo, desangrando tus entrañas
Para quitarte toda identidad?
Es para proteger a los habitantes que viven a tus pies,
O es simplemente que intereses espurios
Motivan al hombre a mutilarte en vez de abrazarte
Con muros de contención?
Muchos admirarán tu cambio
Pero otros como yo, no.
Otros derramamos lágrimas que hoy,
por las cicatrices causadas en forma de laderas aterrazadas,
Bajan lentas hasta perderse en el mar.
Muchos, como yo, sentirán el dolor en sus entrañas,
Porque nuestro invencible guardián
Ha sucumbido en las fauces
De aquellos que no supieron cuidar al vigilante de la ciudad,
De aquellos, que carentes de sensibilidad y sentimientos, olvidando sus raíces,
A tus entrañas no les importó destrozar.
L.S.E.
09/02/2023

 

 

martes, 21 de febrero de 2023

 AMOR Y DESAMOR

Ella tímidamente le dijo:
-Alguna vez me EXTRAÑAS?
Él seriamente contestó:
-Siempre te RECUERDO.
Ella lo miró larga y profundamente a los ojos, con una mirada que reflejaba intenso dolor y, silenciosamente giró sobre sus pasos y comenzó a andar ese camino que no tiene regreso.
Con los ojos anegados y en el alma cicatrices que siempre sangrarán, pensó tristemente:
Yo lo EXTRAÑARÉ siempre, él... él simplemente me RECORDARÁ.
L.S.E.
Febrero,2023.-


 BRUNA Y EL MAR

Hoy por primera vez
una niña fue a la playa
y al verla las caracolas
danzaron enamoradas.
Hoy por primera vez,
Bruna conoció el mar
con arenas blancas y aterciopeladas
como su suave piel.
La niña miró divertida,
de las olas el vaivén
y el mar reflejó en sus ojos
estrellitas de Belén.
Hoy por primera vez,
Bruna conoció el mar
y los saltarines delfines,
con innumerables piruetas
la fueron a recibir.
Las nubes que mece la brisa,
enloquecieron con su sonrisa
y en un azul cielo
le dibujaron un caramelo.
El mar para agradecer
tan importante visita,
le dejó sobre la arena
un vestido hecho de espuma.
Y las brillantes sirenas
sentadas sobre las rocas
entonaron melodías asombrosas.
Ya regresa Bruna
con su vestido de espuma,
con el mar en sus pupilas y en su piel el reflejo
de las aguas cristalinas.
ABUELA LILY
OCTUBRE, 2022.-

 

 NOCHE DE INSOMNIO

Tengo la boca amordazada
para evitar que broten palabras
prohibidas y apasionadas.
Tengo las manos atadas
para que no se posen en tu rostro
y acaricien tus mejillas.
Para que no dibujen el contorno de tus cejas,
no acaricien tus párpados cerrados
y no se quemen con el ardor de tu piel.
Tengo el cuerpo encorsetado
con un chaleco de fuerza
para evitar que mi pecho
con su movimiento delate
todo este sentimiento
que debe ser ocultado.
Pero cuando la mordaza caiga
gritaré a los cuatro vientos,
este amor que me asfixia, me atraganta.
Y cuando mis manos liberadas sean
de las cadenas crueles que las sujetan,
te acariciaré con vehemencia
y recorreré tu cuerpo
con la suavidad de la seda,
arrancando de tu boca
esos gemidos ahogados,
que por prohibidos,
no pueden ser liberados.
Y entonces, mi cuerpo,
exento ya de ataduras
se contorsionará ante el deseo
y sentiré tu boca
beber de mis labios los besos
que han anidado en el tiempo.
L.S.E.
OCTUBRE, 2022.-






  EL OCASO DEL GUERRERO Fue el elegido para custodiar el pueblo, Fue el centinela, vigilante y altivo que con su traje de arcilla Supo tener...

Entradas más vistas