viernes, 20 de julio de 2018

A LA ESCUELITA DE MI NIÑEZ



Yo también fui a la ESCUELA Nº 50 “PUNTA MÉDANOS”. Como tantos miles de niños que  desde hace 90 años, cruzan por primera vez el umbral de tu gran puerta, orgullosos de lucir el guardapolvo blanco.
Tres generaciones de mi familia adquirieron en tus aulas, no sólo conocimientos, no sólo instrucción, también valores indispensables en la vida, como moral, honestidad, respeto y perseverancia.
De la mano de docentes que dejaron bien en alto lo que significa educación, aprendí a amar esa increíble, sacrificada vocación de ser MAESTRA, porque nada es comparable a los frutos que se cosechan.
La inolvidable sonrisa y suavidad de mi primer maestra, la Sra Gwen de Pritchar, la dulzura incomparable y la caligrafía perfecta de la Srta. Ciria, el dínámico andar y la voz potente de la Sra. De Versellone, la serenidad y paciencia de la Sra. De Gerbec., la increíble bondad y simpatía de la inolvidable Rita, que nos mimaba con una manzanilla los días de dolor de panza. De todas y de cada una de mis maestras guardo el más hermoso y emotivo recuerdo, como también me merece un sentimiento especial, ese hombre adusto, de gesto severo, pero de gran corazón, mi querido y siempre recordado Sr. Carlos López y su esposa Dorita.
Escuelita querida, albergaste a todos tus hijos, sin importar los credos ni las nacionalidades, educaste a checos y españoles, a portugueses y austríacos, a polacos y búlgaros a hijos de plomeros y relojeros, a hijos de gerentes y secretarios, a hijos de Coroneles y Sargentos. A todos bajo una unidad y con el sólo propósito  de formarnos bajo una única bandera: la azul y blanca.
Cuántas risas están atrapadas entre tus paredes, cuántas lágrimas escondidas en tus rincones, cuántos juegos alegres sobre tus cansadas baldosas, cuántos nombre grabados en tus viejos pupitres, cuántas historias…
Por eso hoy, en el día de tu 90 cumpleaños, te recuerdo con amor y nostalgia pero con la sonrisa  y el orgullo de haber pasado por tus aulas, de que me hayas cobijado y contenido, de que me hayas formado e instruído.
Y además que hayas sido testigo mudo de las amistades forjadas en tus aulas, esas amistades que han perdurado en el tiempo y que, de las que no han fraguado, quedan  las sonrisas, los rostros aniñados, las anécdotas y el cariño por los años compartidos.
GRACIAS QUERIDA ESCUELA Nº 50 “PUNTA MÉDANOS!!!! Siempre en mi corazón y en mi recuerdo.




2 comentarios:

  1. Hermosos y tiernos recuerdos de tu niñez y en especial de tu escuelita, allá en el sur. Un abrazo querida Liliana.

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  2. Liliana, un modo de expresar mi admiración por ser una escritora con la sensibilidad y la riqueza que demuestras en tu obra, ser mi referente y también una persona digna de mi más sincero afecto te he nominado para el premio THE BLOGGER RECOGNITION AWARD 2018. Si decides aceptarlo y recogerlo lo puedes hacer en este enlace:

    https://deshojandoversos.blogspot.com/2018/10/nominaciones.html

    Un fuerte abrazo.

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